Alicia quiso salir del cuento. Tenía talento, liderazgo y libertad para hacerlo. Con toda la energía de sus piernas dio un salto y..., ¡zass! cayó en otro cuento. Allí la protagonista era una bella durmiente. Se decía que la pasión de un beso de los labios de un apuesto príncipe la despertaría. Alicia pasó de puntillas para no despertarla y privarle de un acontecimiento tan romántico. Desde el extremo del cuento dio otro salto más grande y salió a la vida real. Olía al humo de la pólvora, a plástico quemado y a sangre. La humanidad olvidó los finales felices.
100 palabras.
Publicado en la ONG CINCO PALABRAS:
Palabras a incluir regaladas por
JUAN CARLOS CUBEIRO VILLAR,
experto en desarrollo del talento, liderazgo y coaching para profesionales:
experto en desarrollo del talento, liderazgo y coaching para profesionales:
TALENTO – LIDERAZGO – ENERGÍA – PASIÓN – HUMANIDAD
Causa Solidaria del mes:
Afectados por la DANA de Valencia.
Publicado también en POEMAME:
Qué buena reflexión has hecho con 100 palabras, el cuento no es, el de los libros o novelas, sino la vida en estado puro. Una realidad que no gusta como se avecina. Un besote, y felicidades por este micro.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Campirela.
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Arte condensado en pocas palabras y mucho mejor recibirla en el mundo real con toda clase de finales. Saludos
ResponderEliminarMuchísimas gracia, compañera.
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Magnífico relato, incluso con enseñanza sobre la vida real.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Tracy.
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Precioso relato. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Rafael.
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Un texto brillante. Para reconciliar al lector con la lectura y recomponer el goce de leer. Que la realidad que se intuye, que fluye ya, que nos muestra el poder destructivo, acabe para bien de todos. Tu corto relato, una excelente reflexión.
ResponderEliminarUn agradecido abrazo, Galilea y muy buen domingo.
Mil gracias por tan generosa valoración. Muchísimas gracias, Teo!
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Extraordinario relato, estimada Galilea. Un bello comienzo alegórico que aparece como contrapartida del mundo real que, finalmente, choca con la realidad misma.
ResponderEliminarMuy bien mostrado el problema de la humanidad.
Gran abrazo.
Muchísimas gracias por verlo así, compañero.
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Ahora solo le queda buscar el conejo que le llevará sl agujero para volver a casa. Y si mucho me aprietas, puede saltarse sl conejo
ResponderEliminarAbrazooo
Sí, yo creo que le va a faltar tiempo para salir corriendo, con o sin el conejo.
EliminarMuchísimas gracias por tu lectura, Gabi.
Besicos.
limited words, but fantastic messages....
ResponderEliminarGreat
Muchísimas gracias, compañera.
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Galilea, es magnífico tu relato. Felicidades.
ResponderEliminarEsa patada en el estómago al final, es excelente.
Besicos muchos.
Muchísimas gracias, Nani.
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Un cuento que, por desgracia, se convierte en una palpable realidad.
ResponderEliminarHas hecho un excelente trabajo con esas palabras. Felicitaciones.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Muchísimas gracias, Kasioles.
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Lamentable. Mucho!... el olvido a la vida. El olvido la Tierra, al amor; a Dios!...
ResponderEliminarQue tengas bellísima noche, Galilea. Gusto de estar en tu blog 🌃
Muchísimas gracias por tu lectura, Iván.
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Muy bien hilado para cerrar con la fatalidad de la realidad que vivimos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchísimas gracias, compañero.
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Buenísimo, Galilea. Cuando andas inspirada, Alicia lo nota y se pone a tu disposición.
ResponderEliminarVa un abrazo hasta allá.
Muchísimas gracias, Julio.
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Seguimos esperando otro relato tan bueno como el que he vuelto a releer.
ResponderEliminarDeseo que todo vaya bien en tu entorno.
Cariños.
Kasioles
Muchísimas gracias!
EliminarGalilea. Paseándome por el barrio bloguero, imposible no pasar por tu casa para ver qué hay de nuevo. En la próxima visita espero tener más suerte. Cuídate. Que estés bien. Va un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias por tu atención, compañero.
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Me gusto tu relato. El mundo cada vewz esta peor y no hay lugar para unfinal feliz. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu lectura, compañera.
EliminarBesicos.
Somos seres que existem de dentro para fora, mas não das entranhas, mas da alma
ResponderEliminarO conteúdo do seu blog é muito interessante.
Já estou entre seus amigos.
Venha se juntar aos meus amigos, agora nessa minha experiência na blogosfera.
Abraços 🐾 Garfield Tirinhas.
Muchísimas gracias! Voy a leerte.
EliminarBesicos.
Todo un bello experimento este relato cargado de gracias y verdad, Galilea. Una preciosidad, un momento que cuesta olvidar escrito con voz clara, casi prístina y muy bella.
ResponderEliminarGracias por compartir emociones.
Un abrazo y muy buen día.
Muchísimas gracias, Teo.
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Muy ingeniosa la propuesta y más ingeniosa tu producción a la misma. Veo también que esto lo has hecho con otros minicuentos. Felicitaciones. Trataré de leer con detenimiento tus demás relatos. Pero, por los momentos, permíteme hacerte una invitación.
ResponderEliminarManana jueves 5 de junio 2025, voy a publicar un relato, digamos que una crónica que aborda los hechos que se suscitaron en la Guerra de los seis días. Mi interés es divulgativo, pero, más que eso, es la demostración de que lo que está pasando en nuestros días es como otro capítulo del Éxodo bíblico...te garantizo que te sorprenderás.
Muchísimas gracias, Alí.
EliminarBesicos.
Wow
ResponderEliminarSupongo que al ver tanta calamidad, Alicia quiso volver a su cuento.
Saludos, Galilea. Un agrado. Un buen microcuento.
Que tengas un buen día 🏙
Volver a un sitio seguro sería su prioridad, sí.
EliminarMuchísimas gracias por tu lectura, Iván.
Besicos.
Buenísimo! Un final desgarrador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias por tu lectura, Sara.
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