Comido por la envidia se debate,
deporte nacional de la vergüenza.
Sin ningún remordimiento que frene,
vuela raso el halcón hacia su presa.
Creyéndose dueño de su destino,
saca sus garras; sigiloso acecha.
Pudo sentir piedad mas no lo quiso.
Bebió el café amargo que le envenena.
Sonó música oscura en su interior;
repetida e incansable martillea.
Taladrado cerebro hasta la inquina,
no descansa, es la envidia que penetra.
Y ya no vive de tanto morir,
por maldecir a quien destruir quisiera.
Imagen encontrada en Internet
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras:
Palabras a incluir regaladas por:
El ex tenista profesional Francisco Clavet
(Pato Clavet)
DEPORTE - HALCÓN - DESTINO - CAFÉ - MÚSICA
Causa Solidaria del mes de Febrero:
AYUDANDO A IRENE
Interesante post. La envidia no sé si puede ser "sana", si lo es, tal vez es admiración.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
Muy cierto!
EliminarMuchas gracias por tu lectura y tus comentarios. Siempre un placer recibirte 😘