Rugieron las aguas
a voces y a gritos
cubriendo de lodo
la vida y la risa.
Una mano se extiende
burlando una muerte;
hermoso milagro
entre tanta desdicha.
Quisiera ser mano
Quisiera ser brazo
y librarle a la muerte
ese combate perdido
cuando las aguas arrasan.
Y anochece...
Sin presente... ni recuerdos,
sin futuro señalado.
Anochece...
Sin techo, sin cama... sin sueño.
¡Quién duerme...
si no es de puro agotamiento!
Regresa un amanecer lento,
y entre el barro... ella;
último y eterno abrazo de madre
que con sus lágrimas
enjugó su rostro.
Pasan los días
y no alcanza la ayuda;
concatenación de errores
entre barro y desesperación.
Duele el cuerpo fatigado;
crecen las sombras del desastre.
Y yo... no puedo...
no alcanzo a imaginar
después de tantos días negros
cuánto dolor puedes soportar.
En homenaje a todas las víctimas de la DANA.
Publicado también en POÉMAME:
https://comunidad.poemame.com/t/tu-dolor/76601?u=galilea
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Ha sido, es y seguirá siendo el dolor de todas las personas que sienten cómo suya esta tragedia tan horrible. Besicos
ResponderEliminarUn dolor que nos toca a todos.
ResponderEliminarY que por desgracias todo apunta que seguirá, y todo gracias al ser humano.
Feliz semana Galilea.
Un abrazo
Cuánta realidad en tus versos ante la tragedia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Has descrito con mucho sentimiento y emoción en forma de poema la tragedia sufrida por esa Dana que ha dejado la tristeza y el desastre sembrados en muchos pueblos de nuestro país.
ResponderEliminarOjalá el dolor pase, aunque hay dolores que duran para siempre.
Un beso y muy lindo tu homenaje. Besos, muchos.
UN histori que con penurias acabó bien, porque salvar la vida ya es mucho. Otras no acá aron tan bien; doscientas y pico.
ResponderEliminarABRAZOOO Gali
Qué gran y excelente homenaje a esa madre. Como ya te dije, tantísimo dolor y tan bien descrito con tus letras. Algo incomprensible y duele cada día más!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
A pesar de la distancia y de la falta de información más precisa, sentimos desde el sur del mundo esa tragedia como la de todos los humanos.
ResponderEliminarMuy buen homenaje.
Abrazos.
Los tiempos no han sido benignos. Las aguas desbordadas, sembrando la muerte, como consecuencia del desmadre del clima, del calentamiento global. Poema oportuno. Un abrazo. Carlos
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