Una mariposa revolotea alrededor de la calabaza situada sobre la mesa. En su jaula, el periquito canta suaves y bellos trinos, feliz de haberle sentido cruzar hasta ese instante del espacio-tiempo. La cazuela burbujea sobre la lumbre, y su inconfundible aroma le hace sentirse en casa. Desde la ventana divisa el jardín y la imponente cordillera, fuente de retos y su propio final.
Ella entró con un ramillete de flores silvestres, que dispuso en un jarroncito. Desde la distancia de otra dimensión, él besó su cuello. Un dulce escalofrío la estremeció. Cerró los ojos: “No podía ser.. o igual sí”.
100 palabras.
Publicado en la ONG CINCO PALABRAS:
Palabras a incluir regaladas por
MABEL CAZORLA,
del equipo de informativos de Onda Cero Madrid Sierra:
MARIPOSA – CALABAZA – PERIQUITO – CAZUELA – VENTANA
Causa Solidaria:
Publicado también en POÉMAME:
Cinco palabras han proporcionado un micro estupendo y con esa magia de la distancia en la que todo puede pasar
ResponderEliminarUn besote, feliz tarde😘😘
La dimensión desconocida. Con un periquito con percepción extrasensorial ( o solo percepción, frente a nuestra atrofia sensorial), los olores ancestrales que traspasan dimensiones. La muerte en la montaña y ese no querer irse.
ResponderEliminarQue sutil y que natural describes slgo extraordinario.
ABrazooo
La atmósfera es bellísima, pero no he dado con el significado...me puedes ayudar en eso?
ResponderEliminarGran sensibilidad en tus letras. Buen trabajo, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Gali, con esas cinco palabras nos muestras una estancia de hogar y un estrerior de bonitos paisaje, breve y muy logrado, me encanta.
ResponderEliminarBien hallada, preciosa.
Un abrazo.
Que bonito y que evocador relato. Tan descriptivo como un haiku, tan romantico como dos almas que se encuentran a pesar de no habitar ya en la misma dimensión. besos
ResponderEliminarLo he sentido como una breve confluencia de dos dimensiones...
ResponderEliminarQué hermoso relato, Galilea. Enhorabuena.
ResponderEliminarBesicos muchos.
A veces los universos, tan distintos, se doblan y se tocan entre sí por un segundo.
ResponderEliminarSaludos!
Y con tus letras; uno se queda bailando con ellas tras leerte este precioso relato, amiga Galilea, muchísimas gracias.
ResponderEliminarSaludos, ya de vuelta de las vacaciones de verano. Y un abrazo acompañándolos.
Galilea, qué sensibilidad la tuya, amiga, qué placer volver a leerte, a recoger este momento de poesía y de nuevo adentrarlo. Muchísimas gracias y un fuerte abrazo. Feliz jueves.
EliminarHas entrelazado un bello poema Galilea.
ResponderEliminarBesos.
Me gustan estos retos que asumes y que te lleva a composiciones particulares pero nunca forzadas. Me ha encantado ese final "no podía ser... o quizá sí" y es que "quizá sí". Muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminarSensibilidad a flor de piel... Me encantó leerte besos.
ResponderEliminarHola Galilea! Gracias por tus preciosas palabras.
ResponderEliminarSiempre es un placer cuando te encuentro. Tus historias siempre son encantadoras. Me encantan.
Vuelve siempre, amiga!
Abrazos.
Esto parece una escena de la famosa película Ghost
ResponderEliminarI love how this piece captures a fleeting, almost magical moment, every detail feels alive, from the parakeet’s trills to the aroma of the bubbling casserole. The way the writer blends the ordinary (pumpkin, window, casserole) with the extraordinary (a kiss from another dimension) makes it both grounded and dreamlike. It’s like the universe pauses to fold around that instant, letting the reader feel the quiet wonder and tension of the moment.
ResponderEliminarI’m curious, did the author intend the “other dimension” literally, or more as a metaphor for memory or longing? It leaves such an intriguing ambiguity.
beautiful words of encouragement.....
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