Llevo un silencio
arrastrado por la vida.
Hueco infame sin respuesta
que me ulceró por dentro.
arrastrado por la vida.
Hueco infame sin respuesta
que me ulceró por dentro.
Faltaron las palabras
y habló el silencio,
extendiendo un manto opaco
de oscuridad cerrada.
Odio el tiempo dilatado
que te distancia y difumina,
por esa incógnita no resuelta
que nunca me fue revelada.
Triste melodía apagada,
muda y sorda,
que estremecida y ahogada,
calla sigilosa y desdeña la razón.
Fue amor y fue dolor.
Fue desengaño y también ceguera,
ese silencio proscrito
que hubo de ser condenado.
Condenado, penado y cautivo.
Por ser silencio cruel
que sin cautela apagó mi ilusión,
dejando un anhelo maltrecho.
Y hubiera dado la vida
por una palabra tuya;
que hubiese despejado mis dudas,
y así, poder entender tu ausencia.
Pesada y sombría carga
que constante martillea;
pues en la eternidad del silencio
y a traición,
siempre se golpea en el Alma.
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