Me miras... te miro,
y todo empieza..
Disimulo
y tú insistes.
Titubeo
y tú resistes.
Me sonrojo
y tú sonríes.
Te acercas
y yo tiemblo.
Tus ojos y los míos
quieren...
y sin más, se entregan.
Y la música...
mece envolviendo
mientras tus brazos me llevan.
Me susurras al oído y...
reímos.
Reímos y bailamos
en una danza interminable.
Abrazados...
sin medir los pasos
ni las distancias.
Y meciendo tu cuerpo
junto al mío,
tus labios me dicen
que a los míos desean.
Y el tiempo se para,
cuando tu boca y la mía
sellan sus labios besando.
Beso tierno... primero;
apasionado, caliente y
húmedo... después.
Y ya no hay freno
donde la pasión lo ocupa todo.
La danza se transforma,
los sentidos se agudizan;
casi duelen,
cuando tu cuerpo y el mío,
entregados se funden.
Fueron...
tus ojos cómplices
sobre los míos.
Publicado en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario