Cruzó la verja como tantas otras veces. La casa permanecía a oscuras; sólo la luz de una lámpara iluminaba aquella estancia en la ventana del segundo piso. El árbol centenario movía sus ramas al compás del ulular del viento, y la hermosa palmera con su manto de musgo trepando por su base le saludaba desde un ángulo del jardín. No podía evitarlo necesitaba regresar a ese lugar, en aquel año y justo el día anterior a la muerte de su mujer. No estuvo junto a ella cuando ocurrió, pero de nuevo, volvería a tener veinticuatro horas por delante para abrazarla.
Imagen encontrada en Internet
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco palabras:
Palabras a incluir regaladas por:
EL ACTOR, LUIS VARELA
VERJA - LÁMPARA - ÁRBOL - PALMERA - MUSGO
Causa Solidaria del mes de Abril:
CASA RONALD MCDONALD – BARCELONA
Muy bueno. Qué bien urdido el texto. Faltarán veinticuatro horas, nuevamente
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias, Alba!
EliminarSaludos.
Qué desgarrador... Que alguien se vaya sin poder despedirse debe ser muy duro.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es... Muchas gracias por tu lectura y comentario, Né!
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