martes, 18 de junio de 2019

Mumbai


Gigantesco destino de los sueños rotos. 
Urbe de contrastes incalificables 
donde el brillo y la magia de Bollywood, 
recrea en su música sus frenéticos bailes. 

Y su olor... India huele a almizcle y a sándalo. 
a destilado de rosas y a jazmín; 
perfumes de sultanes y maharajás. 

También huele a suburbio, 
miseria, podredumbre, detritus y enfermedad. 
Niños famélicos vagando por sus calles 
entre chabolas de madera y uralita. 

Barrio rojo, mercadeo de jóvenes y niñas... 
secuestradas, prostituidas o vendidas; 
arrancadas de su propia miseria, 
se consumen en un infierno sin salida. 

Y muy cerca... como si nada... 
sigue sonando la música. 
Bailan y bailan en un imaginario idílico, 
mientras la realidad más bastarda 
se empeña en desmentir el sueño. 





Presentado al IV Premio de Poesía "REALISMO  BASTARDO" en POÉMAME  




4 comentarios:

  1. Buen poema de una ciudad de imposibles sensaciones, de recuerdos inolvidables, por lo que se ve

    Un abrazo y gracias por compartir

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  2. Es una triste realidad. Soñamos con un mundo utópico pero ignoramos o miramos hacia el otro lado cuando nos damos cuenta de la realidad.
    Un saludo.

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