Caminaba con prisa dentro de su vestido de terciopelo negro. Sus zapatos de tacón chocando contra el asfalto en el silencio de la noche y la paupérrima iluminación de la solitaria vía, conferían una sensación de irrealidad en torno suyo.
El balcón estaba abierto y la cortina, medio caída, meciéndose descontrolada por el viento. Sabía el estropicio que iba a encontrarse.
“Pasada la medianoche una mujer decente no anda sola por ahí”, reprocharía el hijo. Borracho habría puesto la casa patas arriba y le pegaría.
“Una madre nunca abandona a su hijo; o sí", pensó volviendo atrás sobre sus pasos.
Fotografía encontrada en Internet
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras:
Palabras a incluir regaladas por
ÁLVARO REINA,
ACTOR DE DOBLAJE Y LOCUTOR DE RADIO:
PRISA – TERCIOPELO – BALCÓN – CAÍDA – ESTROPICIO
Causa Solidaria del mes de Junio:
FAGAL - FEDERACIÓN GALEGA DE ALZHEIMER
https://cincopalabras.com/2022/05/29/causa-del-mes-de-junio-fagal-federacion-galega-de-alzheimer-fagalalzheimer/
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Publicado también en POÉMAME:
En esta ocasión has usados las palabras en un corto,pero duro texto. Una decisión que cuesta tomarla y más cuando hay hijos de por medio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana.
Mi idea era la de una mujer sola con un hijo en casa que la maltrata. Ella piensa que a un hijo nunca se le abandona... pero hay cosas que ni a un hijo se le pueden aguantar. Por eso toma la dolorosísima decisión de no volver.
EliminarMil gracias por tu lectura.
Besicos.
Como he visto que el sentido que quería darle no quedaba claro lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarPerfecto Galilea, el maltratador es el hijo y eso si cabe es mucho peor. Un duro texto que por desgracia en la realidad existe. Un besote más.
EliminarSí que lo es... El dolor más grande para una madre.
EliminarMuchas gracias por tu tiempo, Campirela.
😘😘
Buen final, Galilea. Me ha gustado mucho tu apuesta. Habla en tan pocas palabras, de muchos dramas cotidianos y dolorosos!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Como he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarPues con un marido así, conviene salir una sola vez con todo y el hijo, pero para no volver jamás.
ResponderEliminarEncarnado texto, felicidades.
Mi idea era la de una mujer sola con un hijo en casa que la maltrata. Ella piensa que a un hijo nunca se le abandona... pero hay cosas que ni a un hijo se le pueden aguantar. Por eso toma la dolorosísima decisión de no volver.
EliminarMil gracias por tu lectura.
Besicos.
Como he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarPreciosa entrada.
ResponderEliminarComo he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarMil gracias por tu lectura, Tracy.
EliminarBesicos.
Tremenda historia, como puñetazo.
ResponderEliminarBien por vos.
Como he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarMil gracias por tu lectura.
Besicos.
Me has encantado mi querida Dama
ResponderEliminarComo he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarMil gracias por tu lectura.
Besicos.
Situación dura y cruel, bien escrita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como he visto que el sentido que quería darle no siempre se interpretaba bien, lo he corregido y ajustado de nuevo a las 100 palabras. Ahora queda más claro.
EliminarMil gracias por tu lectura.
Besicos.
Me gusta esa decisión de no volver, no lo veo como cobardía sino como valor. Un saludo
ResponderEliminarAsí es... por duro que sea.
EliminarMuchas gracias por tu lectura, Joaquín.
Besicos.
Me gusto mucho el relato y cuando te escribi el comentario me alegraba que ella fuera por su hijo y esperaba que dejara al tipo. Es una realidad tan cotidiana. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu tiempo, compañera.
EliminarBesicos.
Aterrador
ResponderEliminarPaz
Isaac
Lo es...
EliminarMuchas gracias por tu lectura, Isaac.
Besicos.
Me ha impactado el relato y ese final me ha gustado.Besicos
ResponderEliminarMe gustan los finales abiertos en los textos cada uno piensa lo que quiere
ResponderEliminarabrazos y gracias
Gracias a ti. 😘😘😘
EliminarUm relato muy triste Galilea,
ResponderEliminarmas que infelizmente acontece demasiadas vezes na vida real!
Te dejo un abrazo.
Tristemente real.
EliminarMuchas gracias siempre por tu lectura.
Besicos.
Puede ser muy real, pero ese niño puede que tenga un padre.
ResponderEliminarJuzgamos mucho. Un abrazo
La verdad es que cuando lo escribí no pensé en un niño y tampoco visualicé a un padre, sólo quise reflejar lo que una mujer nunca debe resignarse a soportar, ni siquiera por parte de un hijo. Tomar, como lo hace, una decisión y no sentirse culpable por ello.
EliminarMil gracias por tu lectura, compañera.
Besicos.
Tremendo texto en el que utilizas genialmente las palabras. Besos
ResponderEliminarMil gracias por tu lectura, Hanna.
EliminarBesicos.