Me nace coser un sueño
al borde de mi esperanza.
Lo percibo casi al límite
entregado a la marea
que lo aleja seducido.
No lo atraigo, se me escapa.
Pudoroso cual mimosa
se repliega sensitivo,
si es mi piel que lo acaricia
sin la fe que me requiere.
No es orgullo ni desdén;
es quizá que se resiste
a mi propia indecisión.
Me rehago, me refuerzo
busco empuje en mis adentros.
Y como parte de una ópera
canto mi aria en solitario.
Iré en busca de mi sueño;
me levanto y doy batalla.
Ya no hay freno a mi destino.
al borde de mi esperanza.
Lo percibo casi al límite
entregado a la marea
que lo aleja seducido.
No lo atraigo, se me escapa.
Pudoroso cual mimosa
se repliega sensitivo,
si es mi piel que lo acaricia
sin la fe que me requiere.
No es orgullo ni desdén;
es quizá que se resiste
a mi propia indecisión.
Me rehago, me refuerzo
busco empuje en mis adentros.
Y como parte de una ópera
canto mi aria en solitario.
Iré en busca de mi sueño;
me levanto y doy batalla.
Ya no hay freno a mi destino.
Fotografía encontrada y compartida de Internet
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras:
Palabras a incluir regaladas por:
El equipo de @LIBERTADFM107
SUEÑO - MAREA - MIMOSA - ORGULLO - ÓPERA
Causa Solidaria del mes de Enero:
FORMACIÓN SENEGAL
Es muy bueno eso de perseguir, construir un sueño, para ceñirse a la cola de su cometa
ResponderEliminarBuen poema. Un abrazo
¡Qué bonito tu comentario!
EliminarMuchas gracias, Alba.