En tu noche más oscura,
dolor y rabia
se vuelven insoportables.
Y tu garganta grita
despojándose del peso
que lastra tu Alma.
Grito desgarrado
que descongestiona por dentro,
y que escupe límites imposibles
de cruzar.
Mordiendo, masticando y soltando.
Escapando de una misma.
Cuestionando la impotencia
que habitas.
Desgarrando lamentos
que nadie escucha.
Doliéndote en quejido solitario
por aquello que no pudiste contener.
Desfasado el intento
robas aliento y vida al desánimo.
Subsistiendo entre sordos mutismos,
gritas lo que te arde en las entrañas.
Clamor que la noche esconde...
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